Aristóteles describió el tema de estudio de su obra Metafísica de cuatro formas distintas: como 'primera filosofía', como 'el estudio del ser en tanto ser', como 'sabiduría', y como 'teología'. A continuación veremos en detalle cada una de estas descripciones.
Metafísica como primera filosofía o sabiduría
En Metafísica A.1, Aristóteles afirma que "todos los hombres suponen que lo que es llamado sabiduría trata con las primeras causas y principios de las cosas", y propone como estudio de su obra estas causas y principios. Aristóteles tenía como costumbre la práctica de comenzar sus investigaciones reviendo las opiniones sostenidas anteriormente por otros. Es por eso que el Libro A contiene una historia del pensamiento de sus predecesores en lo que se refiere a causas y principios.
Cuando Aristóteles habla de 'primera filosofía' no se refiere al orden en que esta rama debe ser estudiada, sino a que trata con los asuntos más fundamentales o de mayor nivel de generalidad.
Aristóteles distinguía entre las cosas que son 'mejor conocidas para nosotros' y las que son 'mejor conocidas en sí mismas'. Los principios estudiados por la 'primera filosofía' son las cosas 'mejor conocidas en sí mismas' ya que están alejadas de nuestras experiencias habituales.
Metafísica como estudio del ser en tanto ser
Para entender lo que significa 'el estudio del ser en tanto ser', conviene dividirlo en tres partes: (1) un estudio (2) un tema de estudio: el ser, y (3) una forma en la que el tema de estudio será estudiado: en tanto ser.
La palabra 'en tanto' fue traducida del griego al latín como 'qua'; se la puede expresar en nuestro idioma como 'bajo el aspecto de'. Por ejemplo, un experto en ciencias naturales estudia los cambios de los seres sujetos a las leyes de la naturaleza, por lo tanto estudia los seres bajo el aspecto de su movimiento, en tanto movibles; un matemático estudia los seres en tanto contables y medibles; un metafísico, en cambio, estudia el ser en tanto ser, la forma más abstracta de hacerlo.
Metafísica como teología
Aristóteles se dio cuenta de que las ciencias ya creadas estudiaban cosas dependientes de la materia o sujetas a cambio. Es entonces que concibió la posibilidad de crear un nuevo área de estudio: el de las cosas eternas, no sujetas a cambio, e independientes de la materia. Esto es lo que denominó teología, a la que calificó como la primera y más grande de las ciencias.
Problemas o perplejidades
Por último, Aristóteles delinea el tema de estudio en forma de problemas o perplejidades: preguntas que pretende responder. Es así como plantea las siguientes cuestiones:
- ¿Son las substancias sensibles las únicas que existen o hay otras además de ellas?
- ¿Son las clases o los individuos los elementos y principios de las cosas?
- Si son las clases: ¿Cuáles de ellas: las más genéricas o las más específicas?
- ¿Existe otra causa aparte de la materia?
- ¿Existe algo aparte de los compuestos materiales?
- ¿Son los principios limitados, ya sea en número o en clase?
- ¿Son los principios de las cosas perecederas también perecederos?
- ¿Son los principios universales o particulares? ¿Existen como potencia o como acto?
- ¿Son los objetos matemáticos (números, líneas, figuras, puntos) substancias?
- Si lo son, ¿están separados de las cosas sensibles o pertenecen siempre a ellas?
- Y, según Aristóteles, "la más difícil y la que más perplejidad causa de todas ellas": ¿Son la unidad y el ser la substancia de las cosas, o son atributos de algún otro sujeto?
A lo largo de su libro Aristóteles presenta posturas tanto a favor como en contra de estas perplejidades que constituyen una guía para su pensamiento.